Cómo saber si un sofá es cómodo
La comodidad es uno de los factores que más influyen a la hora de comprar un sofá. Nuestra experiencia como fabricantes y vendedores de sofás no ha demostrado que la comodidad es muy subjetiva, ya que depende del gusto de cada persona, por ejemplo: algunos prefieren que el sofá sea más duro y otros que sea más mullido. En este artículo te vamos a dar 5 claves para elegir un sofá cómodo y de calidad.
Presta atención a la zona lumbar
La altura ideal de los respaldos de un sofá es entre 90 y 95 centímetros. Con esta altura nuestra espalda y cervicales no sufrirán ningún daño cuando estemos mucho tiempos sentados en el sofá.
Cuando vengas a Sofá Valencia a elegir tu sofá, pruébalo y comprueba que tu espalda está bien apoyada sobre el respaldo quedando tus riñones protegidos sin que el cuerpo se deslice hacia abajo. Si es así ¡adelante!
Las rodillas
Al sentarte, el borde del asiento no debe presionarte la parte posterior de la rodilla ya que es perjudicial. A la hora de probar el sofá tienes que fijarte si tus rodillas se encuentran libres o si por el contario, sientes presión.
Los pies siempre en el suelo
Otra forma de comprobar que un sofá es cómodo y que está bien diseñado es sentarnos con la espalda apoyada en el respaldo o en un cojín y ver si los pies se apoyan perfectamente el suelo.
Esto es muy importante ya que si te sientas a leer o ver una película, lo ideal es tener las rodillas dobladas y los pies un poco en alto. Te ayudará a mantener la espalda y cadera alineadas.
¿Y los brazos?
Un reposabrazos mal colocado provoca posturas incomodas y poco recomendadas. ¿Cómo sé que está mal colocado? Hay dos formas de saberlo: si te caes o si te deslizas al apoyar los brazos está mal.
Lo ideal es que los reposabrazos tengan una altura de entre 12 y 20 centímetros si lo medimos desde el asiento hasta la base sobre la que nos apoyamos. La mayoría de las personas consideran que los sofás más cómodos son los blandos, sobre todo si te gusta dormir la siesta en ellos o estar recostado.
Rellenos
Existen diferentes tipos de rellenos para sofás, y dependerá de tus gusto decidir cuál es más cómodo. Veamos algunos tipos de rellenos que hay actualmente en el mercado:
- Espuma. Es la opción más común y económica. Los rellenos de espuma son bastantes duraderos pero suelen ser algo más duros y no suelen amoldarse a nuestra forma de sentarnos.
- Sintéticos. Nos referimos al látex y a la fibra soft. Este tipo de relleno tiene mucha características: no se deforma, son bastante mullidos, tienen propiedades antialérgicas, son impermeables y ofrecen más comodidad.
- Goma espuma. Si usas el sofá a diario y te gusta que se blando, debes comprar un sofá con asientos que sean de goma espuma, de entre 25 y 30 kg de densidad y que estén cubiertos de fibra hueca. Si lo eliges solo de goma espuma tendrás más dureza.
- Es el más caro y el más cómodo. Las plumas son ideales para los respaldos, aunque con el tiempo se deforman y deben ser reemplazadas.
Existen mas variedades de rellenos, a la hora de comprar el sofá, puedes preguntar al encargado que te expliquen las diferencias y poder elegir el que más se adapte a tus necesidades.